MELGAR 0 - 4 ALIANZA LIMA
Alianza Lima resucita
En el primer partido de Guillermo Salas como director técnico, los íntimos golearon a Melgar después de atropellarlo en el primer tiempo.
El fútbol es a veces demasiado simple para ser verdad, y es entonces cuando muchos de los lugares comunes que lo rodean cobran vigencia. Esta vez, esa historia del cambio de timón para renovar energías se hizo realidad. Guillermo Salas reemplazó a Mario Salas después de un pésimo inicio de año y, cuando parecía que el equipo estaba condenado al desgano, renació: con goles de Ascues, Mora y Rubio, Alianza Lima goleó 3-0 a Melgar y empezó a alejarse del descenso.
El partido no pudo comenzar mejor para los blanquiazules. En la primera jugada del encuentro, a los 45 segundos, Carlos Ascues sacó un remate centrado y débil, pero Carlos Cáceda no controló bien el bote y dejó que se colara por sobre su cuerpo. El gol se celebró con ira y desahogo: era lo que necesitaba el plantel para espabilar.
A los 15’, Kluiverth Aguilar combinó bien con Carlos Ascues -de los mejores del partido- y definió en el área de un vencido Cáceda. Melgar no hilaba buenas jugadas de ataque, pero, aún así, consiguió llegar un par de veces al área de Steven Rivadeneyra, aunque sin concretarlas. Cuando, al 41’, Patricio Rubio anotó el tercero, el encuentro parecía ya finiquitado.
Alianza salió a jugar la segunda parte con confianza y paciencia. Ascues se adueñó por completo del mediocampo, en el que contó con el apoyo invaluable de Cruzado y Ballón, y con eso bastó para no pasar demasiados apuros. De hecho, esa volante de tres es la que siempre buscó juntar Mario Salas, pero lo pudo hacer sólo en contadas ocasión es.
Ascues tuvo una muy clara al inicio del segundo tiempo, pero Cáceda salió bien y atajó el mano a mano, y con eso fue suficiente. Los futbolistas de Melgar se descontrolaron un poco y empezaron a repartir patadas de forma innecesaria, y nada de eso alcanzó para acercarse a su rival. De hecho, Rubio puso la cereza sobre el pastel a tres minutos del final con una buena definición cruzada.
Con este triunfo, Alianza no abandona del todo la pelea por mantener la categoría, pero se llena de confianza después de varios meses terroríficos en los que parecía condenado al sufrimiento. Si mantiene el nivel que mostró en el Iván Elías Moreno, podrá olvidarse rápidamente de los fantasmas.