Alianza vuelve a tropezar y se deja empatar sobre el final

Alianza Lima desperdició una ventaja de dos goles en el descanso y se dejó empatar sobre el final después de un pésimo segundo tiempo por un Deportivo Llacuabamba que fue sencillamente mejor. Con este empate frente a un rival directo en la lucha por no descender, los íntimos vuelven a meterse en una pelea que parecía muy improbable a principios de año.

Alianza empezó el partido con la misma actitud con que recibió al nuevo comando técnico: más compromiso, mejor actitud y mayor disposición a pelear cada pelota como si fuera la última. En el banco estuvo esta vez Daniel Ahmed, quien ha sido el elegido para guiar el equipo en lo que queda de Fase 2, a pesar de que los blanquiazules ganaron bien con Guillermo Salas a cargo en la fecha pasada.

El equipo de Ahmed se puso rápidamente en ventaja gracias a un gol de Patricio Rubio al mintuo 15. Después de un córner, el chileno aprovechó un rebote en el área y sólo tuvo que empujarla para poner el primero. Con el gol, Alianza retomó la confianza que había ganado tras la goleada sobre el Melgar, y empezó a manejar la pelota a su antojo.

Con un Llacuabamba frágil en defensa, Kluiverth Aguilar se proyectó muy bien por la banda derecha y sacó un derechazo cruzado que se coló por entre las piernas del portero Ovando, de muy débil respuesta. Alianza se iba 2-0 al descanso y todo parecía indicar que el dominio en el juego se prolongaría en la segunda parte.

Pero no fue así. El ingreso de Trauco y muy probablemente una charla cargada de Castillo en el vestuario le dieron vida a un Llacuabamba que salió a arrollar a su rival. Álex Valera, uno de los mejores delanteros del fútbol peruano, le generó demasiados problemas a una defensa de tres hombres que marcó de forma desordenada.

Al minuto 63’, Valera se sacó la marca de Carlos Beltrán con una facilidad desconcertante y, tras engañar a toda la defensa blanquiazul con un movimiento de cintura, definió fuerte y cruzado ante la mirada de un vencido Steven Rivadeneyra. Después del gol, Alianza empezó a parecerse mucho al equipo que perdió cinco partidos seguidos en la Fase 2: desorientado, desordenado y muy errático.

Llacuabamba se adueñó por completo del balón y, en ese contexto, Valera pudo poner el empate con un zurdazo que pegó en el travesaño de Rivadeneyra. Minutos después, Maxi Velasco, que había ingresado en la segunda parte, estuvo a punto de batir al portero aliancista de cabeza. Finalmente, el equipo de Castillo tuvo su premio: en el 90’, Kelvin Santamaría definió en el área chica y volvió a meter a Alianza en la lucha por no descender.