PERÚ-URUGUAY
Guerrero, la pesadilla de Uruguay
El 'Depredador' le ha anotado en cuatro oportunidades a los charrúas, siendo ellos su segunda víctima favorita a nivel sudamericano.
Todo el mundo conoce de las capacidades de Paolo Guerrero, más aun a nivel de selección. Uruguay, el rival de turno de Perú, sabe muy bien de la experiencia del 'Depredador', dado que en cuatro oportunidades sufrió con sus goles.
Para el arranque de la innovadora fecha triple, la Blanquirroja volverá a apostar por los galones de Guerrero, que a sus 37 años todavía se mantiene como referente de área y espera ratificarlo con una nueva anotación ante su segunda víctima favorita.
La primera conquista
El 26 de junio del 2007, durante la fase de grupos de la Copa América, Paolo Guerrero celebró su primer gol frente a Uruguay. A pocos minutos de acabar el cotejo, en Mérida, el actual goleador histórico recogió una pelota bloqueada por un rival y le pegó en primera desde el límite del área. El resultado quedó 3-0 a favor de los incas.
El inicio de la ilusión
Cuatro años después, Guerrero volvió a convertirle a los celestes. La coyuntura era la misma: compromiso por la fase de grupos de la Copa América. El '9' peruano abrió la cuenta tras una fabulosa jugada: pase largo de Michael Guevara, carrera en solitario, elusión del portero y definición con arco vacío. Minutos más tarde, Luis Suárez igualó las acciones con un saque de falta.
Gol a puro corazón
Un año después, exactamente en el 2012, el artillero peruano prolongó su idilio con las redes charrúas. Para la sexta fecha de las Eliminatorias 2014, Perú visitó el antiquísimo estadio Centenario con la consigna de sumar unidades. La misión no resultó como se esperaba, pero existió un momento de ilusión gracias a un gol de Paolo Guerrero que decretaba el empate parcial (2-2). Bajó la pelota con el pecho, ante la marca de Diego Godín, y convirtió de media vuelta. Al final, los nuestros cayeron 4-2.
Una sola fuerza
Bajo ese lema, Perú doblegó por 2-1 a Uruguay en las Eliminatorias 2018. Los celestes ganaban con un gol de Carlos Sánchez, pero de manera inmediata Guerrero estableció la igualdad con un potente remate de pierna derecha tras dejar en el camino, a pura fuerza, a Diego Godín. Aquel duelo lo ganó la Blanquirroja y permitió enderezar el rumbo para acceder a la Copa del Mundo.