PERUANOS EN EL EXTERIOR
Las dos caras de Ruidíaz
El delantero peruano se ha convertido en un ícono de la MLS, mientras que en la selección no consigue despegar. ¿Cuáles son las razones?
Anoche, Raúl Ruidíaz escribió un nuevo capítulo de su leyenda en el fútbol estadounidense. Esta vez lo hizo en la semifinal Leagues Cup, encuentro en el que marcó el gol del triunfo del Seattle Sounders -donde ya es uno de los ídolos- frente al Santos Laguna mexicano, para meter a su equipo en una nueva final. Ruidíaz tiene 58 goles en el Sounders y es el goleador histórico del equipo.
Consultado sobre por qué rinde tanto en la MLS y tan poco en la selección peruana, Brian Schmetzer, entrenador del cuadro norteamericano, respondió que esto se debía que no juega tantos minutos en la blanquirroja. "Si jugara más minutos, haría más goles", dijo Schmetzer en conferencia de prensa. Si bien su respuesta suena bastante lógica, lo cierto es que Ruidíaz no ha aprovechado las oportunidades en las que sí ha podido jugar partidos completos con la selección.
Los números no mienten
El contraste entre las actuaciones de Ruidíaz en el Sounders y en la selección es brutal. Ha marcado 58 goles en 90 partidos en el fútbol norteamiercano: un promedio de casi dos tantos cada tres partidos. En la blanquirroja, la situación es completamente distina: 4 goles en 51 partidos. Lo más preocupante es que en 19 de esos 51 encuentros, la 'Pulga' ha sido titular, de manera que tampoco es una cuestión de falta de minutos.
Es posible que en la selección Ruidíaz sienta una mayor responsabilidad, algo similar a lo que le sucedía a Claudio Pizarro, implacable con el Bayern Munich y el Werder Bremen, pero muy errático cuando se calzaba la camiseta blanquirroja. Además del factor emocional o anímico, también hay uno táctico: es distinto moverse en un sistema que entrenas todos los días y que está pensado para hacerte sentir cómodo que en uno en el que hay poco tiempo de práctica y menos automatismos.
Se ha hablado mucho del rol de Ruidíaz en la selección: al ser bastante pequeño, no tiene las herramientas para ser un '9' aguantador, como Paolo Guerrero, por lo que no se sentiría cómodo como único punta. Sin embargo, dos elementos rompen esa hipótesis: 1) Gianluca Lapadula tampoco tiene el peso de Paolo y sí ha sabido jugar de delantero único; y 2) Ruidíaz también ha jugado detrás de Guerrero, más suelto, y no ha rendido como se esperaba.