Cristal se ahoga en Huancayo

El regreso del fútbol descentralizado será una pesadilla para los equipos limeños, acostumbrados ya a no moverse de la cómoda capital luego de dos años Liga 1 a nivel del mar. Esta vez le tocó a Sporting Cristal, que tuvo que viajar a la altura de Huancayo para chocar contra un equipo sólido y con oficio, que le hizo la vida imposible y lo dejó sin nada.

El cuadro de Roberto Mosquera padeció la cancha pesada y el clima húmedo de la ciudad de Huancayo, que recibía fútbol profesional de primera división luego de casi dos años. El técnico de Cristal confió en los protagonistas de siempre, con la salvadedad de Leandro Sosa, que debutó, sin pena ni gloria, con la celeste.

Sport Huancayo planteó un partido largo, como suelen hacer los locales en la sierra peruana: líneas separadas, balones directos a los delanteros o los extremos, y a luchar todas las segundas pelotas. El plan funcionó en la medida en que el rival, aún con jugadores de mayor jerarquía, nunca pudo tomarle el pulso al encuentro.

El mediocampo de Cristal fue una zona de tránsito para los volantes locales, que no encontraban oposición en ese sector del campo. Poco antes del final del primer tiempo, Jimmy Pérez aprovechó uno de los muchos espacios que dejaban los celestes y, luego de enganchar hacia adentro, sacó un derechazo impecable que se coló por el ángulo superior izquierdo de Solís, que solo pudo adornar el gol con una elástica volada.

Como era de esperarse, el subcampeón de la Liga 1 intentó salir con decisión a buscar el empate en la segunda parte, pero los errores cometidos en la primera se repitieron: malas decisiones de los mediocampistas y definiciones erráticas de los delanteros que se fueron acentuando con el cansancio producto de los más de 3.000 metros de altura.

Mosquera intentó refrescar el ataque con cuatro cambios al mismo tiempo, pero solo el ingreso de Fernando Pacheco le generó algún apuro a la defensa huancaína, por lo demás impecable en cada cruce. Huancayo pudo redoblar su ventaja, pero sus delanteros tampoco estuvieron lúcidos. El resultado, finalmente, parece justo, castiga a un Cristal que no estuvo a la altura de la cita y premia al equipo que mejor se plantó en el campo.