DESPEDIDA DE PIZARRO

Claudio Pizarro se va por la puerta grande

Pizarro se divirtió en su despedida en Bremen, a estadio lleno. Anotó en los tres partidos que jugó. Merecido homenaje para un jugador legendario.

La despedida de Claudio Pizarro estuvo a la altura de su extraordinaria carrera. El delantero peruano, segundo goleador extranjero de la Bundesliga, goleador histórico del Werder Bremen, y posiblemente el deportista peruano más exitoso de todos los tiempos, fue homenajeado por un Weserstadion repleto y una constelación de estrellas que lo acompañaron a lo largo de su vida y en esta tarde tan especial.

Tres equipos protagonizaron la misma cantidad de partido en la jornada: el Werder Bremen, el Bayern Munich y los Amigos de Claudio. Futbolistas de la calidad de Ailton, Mario Gomez, Arjen Robben, Nelson Haedo Valdez, Torsten Frings, y personas muy cercanas a Pizarro, como su hermano Diego, protagonizaron una tarde divertida y emotiva.

La calidad, intacta

Como no podía ser de otra manera, Claudio anotó en los tres partidos. Ni bien empezó el primero, entre el Bremen y sus Amigos, el peruano, que jugó para el segundo equipo, anotó de cabeza. Tim Wiesse, el arquero rival y su gran amigo, salió mal a cortar el centro y el Bombardero de los Andes lo aprovechó.

También anotó en ese partido Ailton, mítico delantero brasileño que fue clave en la adaptación de Pizarro en el Werder Bremen, cuando llegó en 1999. El segundo encuentro fue entre el Bayern y los amigos de Claudio, y el peruano jugó con los colores del multicampeón alemán, del que es embajador.

Acompañado por Robben, Gomez, Linke, Butt, Elber y otros históricos del equipo bávaro, Pizarro anotó dos goles en el 4-4. El segundo fue el más bonito: se sacó a un defensa con un enganche y definió elegantemente, como en sus mejores tiempos.

En el último encuentro, Claudio se puso la camiseta del Werder Bremen para enfrentar al Bayern. A 15 del final, el peruano marcó su cuarto gol, con lo que se pudo dar el lujo de anotar con todos los equipos con los que jugó en la jornada. Fue un zurdazo tras un buen pase de su amigo Ailton. Cerca del final, Pizarro atajó un penal que le cometieron a él… cosas de las despedidas.

Pizarro fue sustituido en el último minuto y se desató una larga ovación de todo el Weserstadion y sus compañeros. El Bombardero de los Andes dio una suerte de vuelta olímpica agradeciendo a todos los presentes, emocionados como todos los peruanos y los hinchas del Bremen y el Bayern, donde ha hecho historia y será recordado por siempre.

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