Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Es posible. Sí, es posible. Lo era antes con algo de duda, porque uno no sabe lo que depara el futuro, aunque el cintillo del bicampeón cargaba de peso los argumentos. Y ahora lo es por la consecución del Apertura 2023. Me refiero ni más ni menos que al tricampeonato de Alianza Lima, o al Tri como lo viene diciendo el club en su tendencia en redes sociales #JuntosPorElTri. Ya no cuesta creerlo. Los aliancistas ya pueden creerlo. Se avanzó con el 50% del objetivo, en lo que se proyecta a un campeonato de ensueño.

Lo hecho por Guillermo Salas es fascinante. Sí, por ‘Chicho’, aquel hombre de la casa que cumplió con todos los ciclos dentro de una institución deportiva (jugador, formador, interino y entrenador) demostrando que el material peruano pesa. Y él lo siente así porque bien dijo “me siento el abanderado de los entrenadores nacionales”. Bien por él. Porque si a él le va bien, a Alianza le va bien. Valgan verdades lo realizado por el otrora lateral es digno de sacarse el sombrero. Hacer de Matute un fortín en plaza doméstica es cosa seria.

Aunque no podemos dejar de lado a otro hombre que se sacrificó en cuerpo y espíritu cuando ha sido requerido: Hernán Barcos. Nuestro querido viejo, nuestro amigo siempre tiró del carro en cualquier tipo de contexto, entendiendo, además, que su rol ya es secundario por el arribo de Pablo Sabbag, a quien le tiene un enorme aprecio y a quien felicitamos por su irrupción goleadora ni bien llegó al Perú.

Después de algunas fechas como suplente, le llegó la oportunidad al ‘Pirata’ de retornar a su hábitat natural registrando, en la noche del primer campeonato del año, dos anotaciones que suman en su hoja de vida camino al récord de goleador extranjero histórico. Pero lo mejor vino después cuando cedió su remate penal a Lavandeira para que vuelva al sendero goleador. ¿Hay algo que no haga bien este buen hombre? El querido ‘9′, déjenme decirlo, está para ídolo; si es que ya no lo es.

Puede que ahora los aliancistas estén desbordados de felicidad y no es para menos, pero el objetivo final aún no está cumplido. Se avecinan dos partidos, de riesgo menor, que se suponen ideales para estirar la diferencia en la tabla de colocaciones y así llegar lanzados al Torneo Clausura, el nuevo foco de La Victoria. Se logró una parte, sí. E Tri está al 50%.