Perú se enfrenta a la historia

“No hay mal que dure 36 años ni fútbol peruano que lo resista”. Esas fueron las palabras del fallecido periodista Daniel Peredo ni bien terminó el partido de repechaje frente a Nueva Zelanda, cuando Perú clasificó a un Mundial después de 36 años. El equipo y cuerpo técnico que lograron tal hazaña tiene ahora en la mira una más, para entrar definitivamente en la historia grande del fútbol peruano: ganar la Copa América, esquiva desde 1975.

Pero para eso hay que llegar a la final, instancia que la blanquirroja tampoco alcanza desde el muy lejano 16 de octubre de 1975, cuando enfrentó en Bogotá a Colombia en la ida de esa serie. El partido de desempate, disputado en Caracas, y que la selección ganó por 1-0, fue la última vez en la que el Perú estuvo en una final. Han pasado 44 años. Quizás sea hora de volver.

La hazaña empezará a construirse en Porto Alegre, donde los de Gareca enfrentarán a una Chile envalentonada por su triunfo por penales frente a Colombia. La Roja parte como favorita por la calidad de su plantilla, la jerarquía de algunos de sus jugadores y el historial de encuentros oficiales entre ambas selecciones. En ese sentido, para Perú enfrentar a su clásico rival ya se ha convertido en un martirio.

No tenemos que ir demasiado atrás para recordar el último antecedente en Copa América: semifinal en Santiago, en el 2015, en la que Chile se impuso a Perú en un encuentro apretado y que los peruanos jugaron con 10 hombres durante 70 minutos. La Roja terminaría coronándose campeona de esa edición y, de hecho, una vez que jugó en el Perú después de ese logro, sus jugadores quisieron dejar claro quiénes eran y pintaron en el vestuario peruano “por aquí pasó el campeón”.

Todo esto no hace más que cargar la previa más de lo que ya está. Perú y Chile son dos países con una rivalidad histórica, los protagonistas del Clásico del Pacífico, uno de los más calientes del mundo. Naciones vecinas, que se enfrentaron en una gran guerra a finales del siglo 19, con migración en ambos sentidos, chilenos y peruanos esperamos este tipo de citas con mucha tensión. Son esos partidos que se pasan rápido y se disfrutan muy poco.

Todo parece indicar que tanto Gareca como Reinaldo Rueda repetirán los esquemas y protagonistas de los cuartos de final, de manera que no hay mucho misterio en lo que respecta al desarrollo del juego: Chile presionará y buscará hacer transiciones rápidas, mientras que Perú intentará cuidar su arco, como frente a Uruguay, y salir de contra con sus hombres más veloces y habilidosos. Luego, a esperar que Guerrero esté fino frente al arco, algo habitual en esta competencia, en la que ya ha sido el goleador en dos ediciones anteriores.

Hoy, Perú buscará romper la maldición y volver a una final después de 44 años, porque no hay mal que dure tanto ni selección peruana que lo resista. Una nueva hazaña está a la vuelta de la esquina.