ZULIA 1 - CRISTAL 0
El plan de Claudio Vivas fracasó en Venezuela
El entrenador del Cristal cuidó a sus figuras frente a Alianza para enfrentar a Zulia, pero no consiguió puntos en ninguno de los dos partidos.
El trabajo del director técnico es así. Una decisión arriesgada será elogiada ad infinitum si es que provoca un resultado positivo, mientras que, si no tiene como fruto una victoria, el entrenador será considerado un inepto. No es para nada el caso de Claudio Vivas, un entrenador bastante preparado que esta vez se equivocó.
Con el equipo que planteó el viernes en Matute, el argentino dejó claro que la prioridad del Cristal era la Copa Sudamericana. El partido frente a Zulia, en Venezuela, le daba al club la posibilidad de seguir haciendo historia en un certamen en el que es prácticamente novato. Vivas lo tomó así, por lo que mandó a la cancha al que sería prácticamente su equipo de gala, salvo las ausencias de Gianfranco Chávez (con la sub 23) y Emanuel Herrrera (lesionado).
El problema del Sporting Cristal fue el mismo que padece desde que Vivas asumió el equipo: se trata de un cuadro que maneja muy bien el balón, pero que no logra reflejar ese control en el resultado. Está claro que los celestes cuentan con jugadores finos y criteriosos para tener la pelota, pero pareciera que no tienen la agresividad suficiente para penetrar y marcar en el área. En ese sentido, la ausencia de Herrera es notable, aunque, en el caso específico del partido frente a Zulia, también se echaron de menos los desbordes de Pacheco que, en defensa de Vivas, no se encuentra en su mejor nivel.
La tragedia para Cristal tuvo que ver con que el Zulia no podía estar más cómodo con el planteamiento del visitante. El equipo venezolano basa su juego en el contraataque: la estrategia es defender con orden y generar caos en el ataque con la velocidad de sus extremos. El plan funcionó a la perfección, y podría decirse que Vivas cayó en la trampa de Francesco Stifano. Es inevitable preguntarse, a estas alturas, qué hubiera pasado si Cristal le entregaba el balón al local y decidía esperarlo. Probablemente el Zulia se hubiera sentido incómodo y habría dejado espacios. Pero claro, después de la guerra somos todos generales.
El martes que viene el equipo limeño buscará remontar un resultado que está todavía muy abierto. Zulia, está más que claro, vendrá a Lima a defender y a contraatacar, y damos por descontado que los de Vivas saldrán a buscar el partido con el cuchillo entre los dientes, con unos históricos cuartos de final en la mira. Por lo pronto, la hora del partido (17:15, hora local) y el estadio en el que se jugará (Matute, cancha de Alianza) parecen haber alejado al hincha del encuentro: el club informó que solo se vendieron, en la preventa, menos de mil entradas. Todo parece indicar que la localía no será el arma principal de los rimenses.