PERUANOS EN EL EXTERIOR
El futuro incierto de Cueva
El jugador ha sido declarado transferible por el Santos y no parece tener pretendientes que puedan costear su fichaje. Gareca lo visitará en Brasil.
La relación de Christian Cueva con el hincha peruano siempre ha sido difícil. Entre sus golazos importantes, partidos sensacionales, borracheras inexplicables, el penal fallado en Rusia y su mal estado físico se ha construido alrededor de Cueva un aura de jugador polémico, tan amado como resistido en su país.
En sus clubes, la situación no ha sido demasiada distinta. Cueva no encontró regularidad hasta el 2015, cuando fichó por el Toluca, lo que le valió un salto de calidad firmando por el Sao Paulo. El peruano llegó a Brasil con un buen cartel, pero terminó saliendo del equipo por la puerta falsa, forzando una venta y peleándose con la afición paulista. Fue fichado por el Krasnodar de Rusia, donde no destacó particularmente, aunque sería fichado luego por el Santos, sobre todo por sus buenas actuaciones con la selección peruana.
En el Santos, Cueva no hizo más que desperdiciar la oportunidad de establecerse por fin en la élite del continente y conseguir regularidad. La competencia en uno de los clubes más importantes de Brasil era fuerte: Derlis Gonzáles y Yeferson Soteldo compartían posición con el ex Alianza Lima, y su falta de ética laboral lo dejó por detrás de los dos. Después de que Perú perdiera la final de la Copa América frente a Brasil, Cueva fue uno de los últimos jugadores en reincorporarse a los entrenamientos de su equipo, por detrás, por supuesto, de Gonzáles y Soteldo, que adelantaron su retorno sabiendo la fuerte competencia que tenían en el plantel.
Además de eso, el jugador peruano, que ha protagonizado unos cuantos episodios en los que queda claro que no maneja demasiado bien el alcohol, apareció en un video orinando en la vía pública en un estado lamentable. Al respecto, Ricardo Gareca dijo que "todos los excesos son malos", bajándole un poco el tono a la crítica de los medios peruanos. Para el seleccionador, Cueva es uno de los tres o cuatro jugadores absolutamente indispensables en el esquema de Perú, por lo que ser demasiado crítico con él podría costarle caro.
La FPF ha anunciado que Gareca viajará en los próximos días a Sao Paulo para conversar con su jugador. La idea, asumimos, es convencerlo de ponerse a punto físicamente y de que busque un club cuanto antes, porque no puede darse el lujo de perder ritmo con las eliminatorias y amistosos de peso a la vuelta de la esquina. Desde Brasil, llegó el rumor de que el Botafogo estaría interesado en su cesión, una solución interesante para todas las partes, pero sobre todo para la selección peruana, a la que no le sobran efectivos. El tema es que la ficha y el salario de Cueva son sumamente altos, lo cual es un gran obstáculo para la mayoría de equipos que querrían contratarlo.
Recordemos que cuando Gareca convocó a Cueva por encima, por ejemplo, de Cristian Benavente, el hincha peruano puso el grito en el cielo. Después de sus goles frente a Paraguay, Bolivia o de su asistencia a Farfán para el primer gol del repechaje frente a Nueva Zelanda, todos estamos de acuerdo en que el seleccionador tomó la decisión correcta. Ahora le toca, de nuevo, enderezar a Cueva, que, de una vez por todas, tiene que dejar de ser Cuevita. No es una misión imposible, pero él tiene que poner de su parte.