INTERNACIONAL 1 - 1 FLAMENGO
Flamengo deja sin Libertadores a Paolo Guerrero
El Inter volvió a ser el equipo sin ideas de la ida y no pudo remontar la serie. Paolo apenas participó del juego y perdió todos los duelos con la defensa rival.
A Guerrero le seguirá faltando la Libertadores, uno de los pocos sueños que le queda por cumplir como futbolista. En una noche en la que vimos a Paolo en su versión selección peruana del 2008 -frustrado por el rendimiento de su equipo y ofuscado por la superioridad de sus rivales- el Internacional no pudo remontar el 2-0 del Flamengo en Rio de Janeiro y quedó fuera de las semifinales de la Copa Libertadores.
A pesar del resultado de la ida, el Inter no salió a buscar el partido como debió y, más bien, le cedió el terreno a un Flamengo que se mostró cómodo y criterioso con el balón. El equipo visitante se instaló mucho mejor en el campo que el local y, ya desde el primer minuto, avisó que, además de controlar el juego, también llegaría con profundidad. Al primer minuto, Gabriel Barbosa pudo empezar a sentenciar la serie, pero fue superado en el mano a mano por el portero Marcelo Lomba, una de las figuras del partido.
En ningún momento del primer tiempo pareció que el Inter pudiera llegar siquiera a inquietar la portería de Diego Alves. Andrés D’Alessandro y Paolo Guerrero, los hombres más adelantados del equipo de Hollmann, no se daban abasto para presionar a solas. El peso sus 38 y 35 años, respectivamente, se notó, sobre todo, a la hora de presionar.
Como en la ida, el Inter no fue capaz de asociarse para llegar al arco rival. Las tres líneas del equipo estuvieron muy separadas. Guerrero, como en Rio, luchó solo contra dos de los mejores centrales de la Copa -Caio y Marí-, y fue superado por ellos todos los duelos. En defensa del peruano, el apoyo ofensivo de sus compañeros era nulo. Antes del final, Lomba volvió a taparle un mano a mano a Gabigol. El 0-0 al medio tiempo era demasiado premio para un equipo mezquino y descoordinado.
La segunda parte arrancó con la misma tónica, pero los cambios de Hollmann (ingresaron Nico López y Wellington por Sobis y Uendel, respectivamente), la propia inercia del partido y el apoyo de la torcida llevaron al Inter a jugar más en campo ajeno. Las ideas del local seguían siendo escasas, igual que sus llegadas al arco de Alves, pero bastó un gran córner de D’Alessandro, en el minuto 63, para que Rodrigo Frindoso, de cabeza, pusiera el 1-0 y dejara al local a solo un gol de forzar el tiempo extra. Fue uno de los dos remates a puerta del Internacional en todo el partido.
La superioridad del Flamengo era demasiado amplia y el Inter chocaba, sin cesar, contra sus propias limitaciones. Guerrero siguió desconectado, los mediocampistas imprecisos y los extremos activos pero erráticos. A pesar de la energía y la voluntad del Colorado, no había cómo lograr la remontada. Toda esperanza se esfumó cuando, en un gran contragolpe, y con el local volcado en ataque, Bruno Henrique habilitó a Gabigol que, esta vez sin Lomba que lo detenga, puso el 1-1 que cerraba la serie a cinco minutos del final.
A sus 35 años, Paolo Guerrero no tendrá muchas más oportunidades de ganar esa Libertadores que le sigue faltando. Este podía haber sido el año, pero al Inter le quedó grande la cita y no hizo los méritos suficientes para cumplir el sueño de su delantero y de la mitad de la ciudad de Porto Alegre.
Flamengo enfrentará a Gremio en la primera semifinal de la Copa. En la otra llave, Boca Juniors espera por el ganador entre Cerro Porteño y River Plate, que se enfrentan mañana.