UNIVERSITARIO - ALIANZA LIMA
Antecedentes del Clásico en el estadio Monumental
Universitario solo ha recibido doce veces a Alianza Lima en su cancha. Destaca la final nacional del 2009, en la que ganaron los locales.
A pesar de que el estadio Monumental fue inaugurado en el año 2000, Universitario solo ha recibido a Alianza Lima en doce ocasiones. La razón es tan triste como sencilla de explicar: debido a que el campo de los cremas tiene sólo una vía de salida, se produjeron, en varias ocasiones, sucesos violentos entre los barra bravas que obligaron a la Policía Nacional a prohibir los clásicos en Ate.
Por más que la situación de violencia en las calles limeñas no ha mejorado demasiado con respecto a hace algunos años, parece que para este domingo las condiciones de seguridad están garantizadas, por lo que el partido se jugará en el Monumental. De hecho, en la tribuna Sur sólo podrán ingresar adultos acompañados de niñas o niños, con la finalidad de acercar el fútbol a las familias, como siempre debió ser.
El de este domingo 29 (16:00) será el Clásico número trece a disputarse en el Monumental. La U ha ganado en seis ocasiones, Alianza en cuatro, y se dieron tres empates. El primer U-Alianza jugado en el Monumental tuvo lugar el 26 de junio de 2002. Era la final de ida del Apertura, y los cremas se impusieron por 1-0 gracias a un cabezazo de Martín Vilallonga. En la vuelta, jugada en Trujillo, el partido terminó 0-0.
La última vez que se enfrentaron en Ate, los blanquiazules superaron a los merengues un 25 de febrero de 2018 por 3-1. En el banquillo íntimo estaba sentado Pablo Bengoechea, como lo estará también este fin de semana.
El Clásico más importante jugado en el Monumental fue el del 13 de diciembre de 2009. Se trataba de la vuelta de la final nacional. En la idea, la U le había ganado 1-0 a Alianza en Matute con un buen gol de Piero Alva. En Ate, Nolberto Solano marcó de penal para los locales y les otorgó el título del entonces llamado Torneo Descentralizado.
El domingo 29 (16:00), cremas e íntimos se volverán a ver las caras en el estadio más grande de Sudamérica, ambos con ilusiones reales de llevarse el Clausura y poder pelear, a la postre, por el título de la Liga 1.
