NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

UNIVERSITARIO DE DEPORTES

Universitario de Deportes cae de pie e ilusiona a su hinchada

La derrota frente a Cerro Porteño dejó buenas sensaciones en tienda crema, aunque el futuro sigue siendo incierto.

Universitario de Deportes cae de pie e ilusiona a su hinchada

La prensa peruana no ha tardado en elogiar el buen desempeño de Universitario de Deportes en la fase 2 de la Copa Libertadores frente a Cerro Porteño. La U cayó 1-0 en la Nueva Olla, en un partido que perfectamente pudo haber llevado a los penales, de no ser por esa pizca de mala suerte y de poca efectividad que suele afectar a los clubes peruanos en los momentos decisivos de los partidos.

La mano de Gregorio Pérez, por más que ha estado poco tiempo en el banquillo crema, se ha notado desde el principio. La U es un equipo que se toma al pie de la letra la máxima de que los equipos se arman desde atrás: la principal virtud de los merengues es que defienden bien en su área, en buena medida porque Federico Alonso y Nelinho Quina han demostrado ser una pareja de centrales sólida y curtida.

En ataque, el fichaje de Jonathan dos Santos es todo un acierto. El delantero uruguayo sabe aguantar el balón como pocos en el torneo local, pivotea, lucha, tiene juego aéreo y buen remate con los dos pies. Es un nueve de manual, el que buscaba la U desde que Germán Denis partió al fútbol italiano. Dos Santos es un bálsamo para los problemas de gol que padeció Universitario el año pasado.

Lo mismo puede decirse de Urruti, Hohberg y Quintero: se trata de futbolistas dúctiles, rápidos y dinámicos, que hacen bien las bandas y que no tienen problemas en defender. Serán sumamente útiles en la Liga 1, donde las marcas son un poco más laxas.

La gran deuda del equipo de Pérez es el mediocampo, ahí donde se tejen las jugadas y se detienen los avances de los rivales. Rafael Guarderas, llamado a ser la conexión entre defensa y volante, ha demostrado no estar a la altura de rivales intensos -tanto en Copa como en Liga 1-, lo mismo que Jesús Barco. Alfageme tiene algunas virtudes por pulir, mientras que la creatividad de Donald Millán no alcanza para mover a todo un equipo.

Más allá de todo, la U tiene con qué ilusionarse para ganar su título número 27 en el Perú, esquivo desde hace siete años, siempre y cuando la crisis institucional no explote. Gremco tomará en poco tiempo el control del club y ahí se verá qué decisiones toma y cuánto afectarán estas el devenir del equipo en la cancha.