A España le pesó el debut

España pecó de falta de ambición contra Brasil y perdió en su estreno en el Mundial Sub-17. La derrota no es dramática, ya que La Rojita es muy superior a sus dos próximos rivales (Corea del Norte y Níger), pero sí son preocupantes las sensaciones. La Selección llega al torneo como una de las favoritas y como actual campeona de Europa, pero contra los brasileños no quiso el mando del encuentro. Le entregó el balón y el dominio a Brasil.

La alineación no ayudó. Santi no tenía a sus dos mediocentros titulares (Orellana no ha ido por lesión y Blanco está tocado). En lugar de apostar por un once más ofensivo, introdujo a dos jugadores de contención (Beitia y Álvaro García). La Rojita jugó con tres mediocentros defensivos y por ahí comenzó a perder un encuentro que se puso muy de cara en los primeros minutos.

Ferran Torres, a quien el Valencia va a hacer ficha del primer equipo, destrozó a la defensa brasileña en sólo cinco minutos. En el 3’ dejó solo ante el portero a Abel Ruiz, que no logró embocar, y sólo dos minutos después desbordó por banda y su centro lo introdujo en su propia portería Wesley.

Tras el gol, España se encerró en su propio campo y se olvidó del balón. Brasil se adueñó del mediocampo y llevó la iniciativa. El gol era cuestión de tiempo. Primero fue Lincoln, en el 25’, y en el descuento de la primera parte Paulinho adelantó a la canarinha.

En la segunda mitad Santi intentó reaccionar con la entrada de Lara por Álvaro García. Un extremo por un mediocentro defensivo. Mejoró la cara de La Rojita, que acumuló llegadas pero no creó demasiado peligro. Era demasiado tarde…

El encuentro, además, deja la mala noticia de la lesión de Morey, pieza clave de esta Selección. Como nota positiva queda el gran partido de Ferran, que confirmó las buenas sensaciones con las que llegó al campeonato. España aún tiene opciones, pero debe reaccionar…