Que ruede el balón

No titulamos la nota con el cliché de siempre que anuncia el inicio de un nuevo torneo. Es el deseo de que efectivamente los balones, en este año en el que Perú vuelve a tener presencia mundialista, rueden adecuadamente en todos los campos en los que se juegue nuestro fútbol profesional.

Y no es un asunto de poca importancia. Lo dijo hace poco en AS Perú, Raúl Ruidíaz: "...hay terrenos de juego en los que no se puede jugar fútbol profesional...". Aquella vez, hace pocos días, le dimos la razón. Porque la tiene.

En la temporada anterior se hizo un amago de impedir que UTC juegue en el escenario cajamarquino por su pésimo césped sintético, pero se consideró que con el torneo empezado y en pleno desarrollo, no se podía impedir partidos en un campo que en un inicio recibió luz verde de las autorizadas de FPF.

Este es otro momento. Está por iniciarse una nueva temporada y éste sí es momento de hacer exigencias. Saludable firmeza la que muestran las autoridades en este tema. UTC ha intentado habilitar tres campos y ninguno recibió el visto bueno, por lo que al parecer se postergaría su duelo con Cristal, aunque los rimenses pedirían los puntos en mesa porque no consideran que haya un impedimento de fuerza mayor, sino de responsabilidad atribuible al club rival, en que no se juegue. Municipal recibirá a Melgar en el Nacional pues su escenario de Villa El Salvador, con grass sintético, tampoco ha pasado la prueba y por lo tanto se ve obligado a cambiar su localía.

Esto ha desatado no pocas críticas a los directivos del fútbol peruano, aunque esta vez, los tropiezos del inicio de la temporada son saludables, tiene un fin superior que es formalizar y ordenar nuestra competencia.

Como se dijo en su momento: Perú clasificó al mundial y se sacó de encima una gran presión producto de tantas frustraciones, pero está lejos de tener todo resuelto. Esto recién empieza. El fútbol peruano no debe parecer de élite una vez cada 36 años. Tiene que serlo desde ya. Y estas medidas, aunque quitan prolijidad al inicio, generarán un beneficio muy importante en mediano plazo. Que nadie pueda decir más: " hay escenarios en Perú en los que no se puede jugar". Es hora de que se tomen todas las decisiones necesarias de forma firme, implacable e impostergable para que los clubes peruanos de la órbita profesional cumplan con las licencias FIFA. Y el que no pueda, pues que no juegue. Así de simple.

Sí, es oportuno el pedido: "...que el balón por fin ruede..."