Comienza la MLS: Alexander Callens, Yordy Reyna...

Este sábado tres de marzo comienza la vigésimo tercera temporada de la Major League Soccer (MLS), la liga de fútbol profesional de Estados Unidos. Lo hará en Toronto, en casa del vigente campeón, el Toronto FC, y frente a Columbus Crew, uno de sus grandes rivales en la Conferencia Este, así que el aperitivo no puede ser más apetecible.

No podía ser de otra manera, porque la MLS sabe que está ante la temporada de la confirmación y que han de poner toda la carne en el asador para conseguir ocupar un lugar en el mundo que sea más que un cementerio de elefantes de grandes estrellas mundiales. Y, encima, han de lograrlo sin que la selección de Estados Unidos les eche la mano que estaban esperando, que era jugar, y lucir, en el Mundial de Rusia 2018, para el que no se clasificaron.

Sin competencia directa, pero si indirecta

La MLS se ha quedado como la gran liga de fútbol profesional en Estados Unidos tras la cancelación de otra de las competiciones del país, la NASL. Sin embargo, para crecer no les basta con mirar a su propio país o a su deporte, sino echar una mirada general al mundo del deporte.

Y, siendo así, lo cierto es que la MLS está posicionada entre dos aguas, siendo su único futuro viable el de crecer.

Porque, empezando por la parte positiva, estamos ante la sexta liga del mundo del fútbol en número de espectadores en sus gradas. Más de 22.000 personas se sientan, de media, en sus estadios en cada jornada. Sólo la Bundesliga, la Premier, La Liga, la Liga Mexicana y la Serie A, en ese orden, pueden presumir de algo similar.

Y si hablamos de beneficios globales, la MLS gana en torno a 760 millones de dólares al año, algo que les sitúa séptimos en el mundo del fútbol, siendo adelantados por la Ligue 1 francesa y la Liga Brasileña y, a su vez, pasando por encima de la Liga Mexicana en este apartado.

Lo que es cierto es que las cuatro grandes ligas norteamericanas, a saber, la NFL, la MLB, la NBA y la NHL, están muy, muy por encima de sus números. Si sumamos a la Fórmula 1 y a la liga japonesa de béisbol habremos nombrado todas las competiciones del planeta que pueden presumir de ser mayores que la MLS. Y ninguna más.

Sin embargo, estas cifras no se han visto refrendadas con un crecimiento paralelo en el mercado televisivo, que es esencial para cualquier liga que quiera ir a más. La temporada pasada las audiencias medias en las cadenas por cable creció ligeramente, pero la generalista Fox dejó de emitir partidos y eso llevó a una caída contundente en el seguimiento. La final entre Toronto United y Seattle Sounders, emitida por ESPN, no llegó al millón de espectadores en Estados Unidos, cuando en la Fox había sobrepasado 1,4 millones el año anterior. En cualquier caso, nada por encima de los números de los partidos más relevantes de la Premier League en Norteamérica.

Un nuevo invitado: Los Angeles FC

Si la temporada pasada la MLS vivió un gran año en cuanto al crecimiento de sus espectadores en el campo, la gran culpa fue del equipo Atlanta United. Los de Georgia debutaban en la competición y sentaban a más de 40.000 personas por encuentro en el Mercedes-Benz Stadium.

Ese efecto lo debe cumplir este año Los Angeles FC, la nueva franquicia de la liga que eleva el número de competidores a 23. Su estadio es mucho más modesto, de 22.000 espectadores, pero en Los Angeles ya se ha demostrado que hay pasión suficiente por el fútbol, con los Galaxy siendo una franquicia más que establecida en la competición.

El formato

Como he dicho antes, serán 23 los conjuntos que participen en la MLS este año. La Conferencia Este estará conformada por 11 conjuntos, y la Oeste por 12. Los seis primeros de cada una de ellas en la temporada regular jugarán los playoffs, que comenzarán el 31 de octubre. Hay una peculiaridad importante, y es que los dos primeros clasificados de cada conferencia pasan directamente a semifinales y se evitan la primera ronda eliminatoria.

Los favoritos

En la lucha por el título destaca el actual campeón, el Toronto FC. El mayor rival que tendrán en la Conferencia Este serán los Atlanta United, que se convirtieron en todo un fenómeno en la pasada campaña y han aprovechado para ser de los más activos en la pretemporada a la hora de conformar un equipo que aspire al campeonato.

Es la Conferencia Este la mitad más salvaje de esta liga. Y es así porque equipos como Columbus Crew, Chicago Fire o los neoyorquinos NYCFC son claros candidatos a todos.

En el otro lado del país aparecen como favoritos los dueños de la mejor rivalidad de la MLS: Seattle Sounders y Portland Timbers. Ambos conjuntos, del noroeste de Estados Unidos, se tratan entre sí como si fueran dos grandes rivales históricos de las ligas clásicas del mundo del fútbol. Las gradas, las aficiones, los pre-partidos... es un derby en toda regla y son, además, los dos mejores equipos de su Conferencia.

Las grandes estrellas

La gran estrella de la competición es David Villa, del NYCFC. El Guaje es el máximo favorito en las apuestas para ser el "pichichi", justo por delante del ganador del trofeo el año pasado, el húngaro Nemanja Nikolic, de Chicago Fire. Junto a ellos, el italiano Sebastian Giovinco, del Toronto FC, se pueden considerar el gran trío de ataque de la MLS.

Pero es el Atlanta United el equipo que más ha dado que hablar. A las órdenes de Gerardo "Tata" Martino, que ya de por sí es una gran estrella de los banquillos, estará Ezequiel Barco. El joven argentino de Independiente, de tan sólo 18 años de edad, ha sido el fichaje más caro de la historia de esta liga, con 15 millones de dólares gastados en reforzar el equipo de moda en la competición.

El nuevo equipo de Los Angeles, el LAFC, también tiene argumentos de peso para atraer la atención de los aficionados: nada menos que Carlos Vela, el ex delantero de la Real Sociedad que servirá de principal foco para la comunidad de sus compatriotas mexicanos en la ciudad angelina. Diego Rossi, uruguayo de 19 años, estará junto a él.

Giovani Dos Santos en Los Angeles Galaxy, Bastian Schweinsteiger en los Chicago Fire, Michael Bradley en Toronto FC y el argentino Diego Valeri en Portland Timbers completarían la lista de los más renombrados y queridos jugadores de la competición.

Una temporada apasionante

Ocho meses de temporada regular. Un mes y medio de playoffs. Gradas llenas, aficiones cada vez más implicadas. Jugadores jóvenes y prometedores para acompañar a estrellas consagradas de vuelta de todo. Un equipo nuevo y varios mercados que pelean por tener equipo a corto plazo. Una decena de legítimos candidatos al triunfo.

La MLS está en una encrucijada. Aún es una competición chiquita pero que apunta hacia arriba. El 2018 será un año crucial para ellos. Para los aficionados, sin duda, será un espectáculo memorable.