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SELECCIÓN

Motivos para la esperanza

La selección peruana cayó derrotada ante Dinamarca en su debut en Rusia 2018 pero mereció mucho más, dejando grandes sensaciones sobre el césped.

Motivos para la esperanza
Esteban BibaEFE

Perú regresó a un Mundial después de 36 largos años de espera. La Bicolor sucumbió en su debut frente a Dinamarca y se complicó, y mucho, el pase a los octavos de final al caer ante el que teóricamente era su principal rival en la pelea, pero lo hizo con la cabeza alta y dejando atrás la etiqueta de 'equipo pequeño'.

La selección peruana tuvo mala suerte, falta de puntería y se topó una y otra vez con un Kasper Schmeichel que recordó a la mejor versión de su padre en el mítico United de finales de los 90. Desperdiciaron demasiadas ocasiones, penalti incluido, y eso en una cita mundialista se acaba pagando, pero si en algo coincidió el mundo de balompié tras los noventa minutos fue en que Perú fue una grata sorpresa para todos aquellos que no contaban con ella.

La dupla que formaron en la zaga Cristian Ramos y Alberto Rodríguez fue un cerrojo, fuerte y valientes al cruce y ganando cada balón aéreo a las torres danesas. Yotún y Tapia movieron al equipo con calidad y sacrificio, y en las bandas, Edison Flores y, especialmente, Carrillo, se hartaron de encarar a su defensor y ponerla al corazón del área una y otra vez. 

Farfán fue un incordio para Dinamarca y rozó el gol en varias ocasiones mientras que la entrada de Paolo Guerrero, necesario para Perú, dio más aire al equipo para que el tramo final del partido se convirtiera en un asedio constante en el que solo la mala fortuna mantuvo el cero en el marcador peruano. Cueva hizo buen partido pero tuvo la más clara a través de un penalti que mandó a las nubes antes del descanso, presa de la ansiedad que se le presuponía al equipo entero.

Y luego está Gallese. Fundamental tener un portero que aporte esa seguridad que solo se torció con un pase perfecto de Eriksen, mejor jugador danés, para aprovechar uno de los pocos errores defensivos de la defensa de la Bicolor. Poulsen definió encontrando el hueco y silenció a los miles de hinchas que tiñeron de blanquirrojo el estadio Mordavia Arena.

En la segunda jornada ya espera Francia en un partido que se presenta como a vida o muerte. Pero Perú ya se levantó cuando tenía prácticamente imposible su clasificación para el Mundial y realizó un final de Eliminatorias Sudamericanas impecable, encadenó quince partidos sin perder, ganó la repesca tras el duro palo de la sanción a su estrella y capitán y se presentó en Rusia 36 años después con un juego atractivo de ataque que sorprendió a medio mundo. Sí, hay motivos para la esperanza.