Calcaterra, la gran novedad en la formación de Gareca

La selección peruana de fútbol, instalada ya en Amsterdam, prepara su duelo amistoso ante Holanda en el reinicio de las competencias no oficiales en esta era Gareca. Un gran reto junto al partido del domingo frente a Alemania en el campo donde juega de local el Hoffenheim en la Bundesliga.

Partidos amistosos de un valor comparable a los partidos del mundial, para el creciente oficio de los futbolistas peruanos en su tarea de afrontar rivales de alta competencia que, dicho sea de paso, por mucho tiempo nos han sido ajenos, remotos.

Es cierto que Holanda fue un ausente llamativo en Rusia, también que ha entrado en un declive por un cambio generacional que le ha tardado más de la cuenta y no le ha resultado aún tan productivo; sin embargo, hablar de Holanda es hablar de una de las escuelas futbolísticas más reputadas y que ha influido en el juego y el éxito de varias otras selecciones europeas.

El presente de los naranjas nos ofrece a Ronald Koeman, ilustre campeón de Europa 88, habiendo asumido a principios de año, el cargo de director técnico. Tarea que tratándose de Holanda, supone una enorme responsabilidad de mantener un estilo y volverlo a hacer ganador. Se sostiene sobre una columna vertebral que nace con Cillesen en el arco tal como en Brasil 2014, la experiencia, solidez y salida de Daley Blind y De Vrij, el aporte en el equilibrio de Strootman y la técnica, potencia y variantes que ofrecen Babel, Depay y Wijnaldum además, claro, de la aparición de una nueva generación en la que destacan Frankie de Jong medio del Ajax y Justin Kluivert reciente traspaso del mencionado club a la Roma de Italia; delantero que, como su padre Patrick, combina buena lectura del juego, habilidad, velocidad y gran visión del gol.

Esa noche en el Cruyff Arena además, los tulipanes despedirán de la competencia internacional a un emblema como Wesley Sneijder, con lo cual, pretenden armar la fiesta con una victoria que le dé a Koeman un arranque del ciclo Qatar 2022, con tan buen pie como el que manejó como jugador.

Al frente, la selección peruana llega con la importante continuidad de Ricardo Gareca, casi sin precedentes en el Perú, con la base que jugó el mundial y algunas apariciones que será importante observar si alcanzan a jugar. El de mayor proyección hoy, sin duda, Ray Sandoval, atacante con destacado presente en Morelia y junto a él, quien más expectativa quizás genera, el argentino-peruano Horacio Calcaterra, volante mixto del Sporting Cristal que disfruta de su primer llamado. Llega además Perú, con algunos jugadores de poca continuidad como Trauco y últimamente Santamaría y con otros en proceso de adaptación a sus nuevas ligas, como Cueva en Rusia, Carrillo en Arabia Saudí y Flores de reciente trayecto Aalborg-Morelia. Con Farfán en plenitud pero sin Guerrero, suspendido. Con el mismo libreto del mundial pero el mayor oficio adquirido allí y con los imprescindibles ingredientes de priorizar el orden táctico y la tarea colectiva.

No se conoce con exactitud la formación que enviará Gareca, pero con seguridad veremos lo que él mismo anunció: un equipo equilibrado, lúcido lo que pretende alcanzar y capaz de competir con ambiciones.

Después de todo, para Perú, como antes de clasificar a Rusia, como durante la Copa Fifa y como tiene que seguir siendo, cada partido debe tomarse como un nuevo desafío en el camino hacia vencerse a sí mismo, superar sus limitaciones y crecer gradualmente. Tendremos seguramente, luego de jugar ante Holanda y Alemania, un diagnóstico bastante aproximado a la realidad desde la cual empieza la blanquirroja su camino rumbo al 2022.