LIGA 1
Universitario de Deportes jugaría sin público frente a Melgar
Así lo advirtió Jean Ferrari, gerente deportivo del club, quien acusó a la administración saliente de boicotear a la U.
La crisis de Universitario tiene un nuevo episodio: el de la transición entre administraciones. La supuesta disposición policial de jugar sin público el último viernes ante la San Martín supuso el inicio de un conflicto entre la directiva saliente -encabezada por Carlos Moreno- y la entrante, liderada por los Leguía y, en el ámbito deportivo, por Jean Ferrari.
Fue justamente Ferrari el que acusó, sin pruebas aparentes, a la administración saliente de perjudicar al club con el cierre del Monumental el viernes pasado y otra eventual clausura cuando el equipo reciba al Melgar, en poco menos de dos semanas. "Vamos a estar expuestos a que la administración saliente decida cerrar las puertas al público otra vez. Eso es un perjuicio para el equipo: afecta el lado financiero y la imagen institucional", advirtió el director deportivo de la U, en una radio local.
El rumor de que el cierre del estadio sea una decisión de la directiva de Moreno creció cuando Enrique de la Rosa, director general de la Dirección de Seguridad Nacional del Deporte (DISEDE), aseguró que la Policía Nacional sí había dado las garantías para el partido frente a la San Martín. "Las garantías ya estaban dadas para que Universitario de Deportes juegue con público. Tengo entendido de que por ahí no habrían vendido entradas y eso sería lo que los llevó a tomar esta decisión. La Policía Nacional, incluso, ya tenía su plan de operaciones para realizar el día de hoy”, aseguró de la Rosa.
Las versiones del director de la DISEDE, Ferrari y la directiva seliente son opuestas: lo que queda claro es que quien sale perdiendo, finalmente, es el club. Esa ha sido la tónica de la U en la última década: inmensos problemas financieros que no se resuelven, crisis políticas cada dos o tres años y muchísima incertidumbre.
Si Universitario juega sin público frente a Melgar será todavía más grave que lo sucedido el viernes. En primer lugar, por el simple hecho de que sería la segunda vez consecutiva. Pero, sobre todo, porque, al tratarse de un rival importante, la institución perdería la oportunidad de generar una buena taquilla para seguir pagando sus grandes deudas.