Sporting Cristal logra un triunfo insípido frente a Barcelona

El resultado es demasiado elocuente como para tener que explicarlo. Cristal perdió 5-2 una serie que Barcelona ya había cerrado en Guayaquil cuando ganó 4-0 sin chistar. Los celestes nunca tuvieron de qué aferrarse y lo demostraron en el Estadio Nacional, superando apenas 2-1 a un rival que, con el mínimo esfuerzo, demostró su superioridad en los 180 minutos.

Barreto salió a buscar el partido desde el principio, con la formación que utilizará -si sigue en su cargo- en la mayoría de partidos de la Liga 1. Kevin Sandoval y Cristian Ortiz ocuparon las bandas en ataque, apoyados por un mediocampo de tres, formado por Cazulo, Távara y Calcaterra. Se notó un equipo un poco más cómodo que en Guayaquil, más acostumbrado a cierto tipo planteamiento, lo cual sólo sirvió para demostrar que el experimento de la ida había sido un desprósito.

Aún así, los celestes no estuvieron siquiera cerca de preocupar a Barcelona, ni mucho menos de poner en riesgo la serie. Los ecuatorianos jugaron con paciencia, oficio y mucha tranquilidad, algo natural dado el resultado de la ida. Cristal presionó siempre en el campo de su oponente, pero en desorden y sin aprovechar las pocas pelotas que recuperó.

Sobre el minuto 68, cuando ya la suerte estaba echado y el partido se jugaba sólo por inercia, Fidel Martínez dejó muy mal parado a Johan Madrid en el área y definió a placer, por el medio del arco de un correcto Renato Solís. Con nada en juego, Kevin Sandoval aprovechó una rebotera en el área del Barcelona y puso el primer tanto de Cristal en la serie: un consuelo de tontos, un mero placebo en plena crisis, lo mismo que el penal de Olivares en el descuento.

Manuel Barreto queda muy tocado después de la presentación de su equipo en la Copa Libertadores. Si es que la directiva rimense le da crédito, deberá aprovecharlo al máximo en la Liga 1: un tropiezo más no será tolerado y Cristal deberá buscar una nueva cabeza. Quizás es lo que necesita.