Trauco siempre vuelve

La carrera de Miguel Trauco está marcada por el trabajo. El lateral izquierdo ha jugado en grandes equipos y lo ha hecho gracias a un esfuerzo innegociable, siempre preparado para aprovechar su momento. En el Saint-Étienne francés no iba a ser diferente. Tras atravesar un principio de temporada para olvidar y estar a punto de abandonar el club, ha conseguido hacerse con un hueco en el once titular.

Trauco no fue convocado a ninguno de los seis partidos de Ligue 1. Jugó sus primeros 45 minutos en la fecha siete, contra el Niza, pero volvió a salir del equipo durante dos semanas más (en este caso por lesión). Fue en la jornada diez cuando todo cambió. Claude Puel, su entrenador, encantado con el rendimiento de Miguel en los entrenamientos, siempre dispuesto a darlo todo a pesar de contar con pocos minutos, le dio la alternativa en el once contra el Olympique de Lyon.

A pesar de la derrota, cuajó un partido muy serio, concentrado en defensa y aportando sorpresa en ataque con sus típicas incorporaciones en velocidad. Desde entonces, se ha convertido en una pieza fundamental para Puel, que solo ha dejado de utilizarlo durante 45 minutos en los últimos cuatro encuentros.

"Tiene una buena subida y un buen pie. Es fácil bajo presión y puede hacer lo correcto, porque está acostumbrado al alto nivel con su selección. Debe progresar en lo defensivo. Depende de él confirmarlo", comentó el entrenador tras el duelo contra el Lille.

Trauco se ha beneficiado de dos aspectos. El primero, por desgracia, ha sido la lesión de Yvann Maçon, el lateral que arrancó como titular la temporada. El segundo es el cambio de sistema. Puel ha variado de tres centrales y carrileros a una defensa clásica de cuatro hombres, con laterales, donde mejor se adapta.

Ahora, Miguel y el equipo deben mejorar los resultados. Está siendo una temporada complicada y actualmente se encuentran a dos puntos del descenso. Solo hay una forma de revertir la situación: trabajo. Y en esto, Trauco es un experto.