Perú renueva su ataque pensando en la Copa América

La selección peruana llegará a la Copa América de Brasil con las ilusiones renovadas luego de superar a Ecuador en Quito, después de firmar un pésimo arranque en las eliminatorias, y con algunas ideas distintas a las establecidas anteriormente. Sobre todo en ataque: la ausencia de Paolo Guerrero y el gran estado de forma de Gianluca Lapadula obligan a Ricardo Gareca a replantear las jerarquías ofensivas de la blanquirroja.

Si a eso le sumamos la llegada de Santiago Ormeño y los escasos minutos que ha disputado Raúl Ruidíaz en la última fecha doble de las eliminatorias, podríamos concluir que estamos ante una suerte de nueva era de la selección. Con Guerrero fuera de la Copa América, Lapadula aparentemente consolidado como su reemplazante y con un Ormeño que vendrá a luchar por un lugar: ¿cuánto crecen las chances de la blanquirroja?

¿Una nueva era?

Todo parece indicar que la guerrerodependencia podría estar llegando a su fin. Esa, por un lado, es una buena noticia, porque quiere decir que sus reemplazantes podrían estar a la altura, y, por otro, es desilusionante para la hinchada peruana, dado que Paolo ha sido el gran artífice de la hazaña rusa. Pero los tiempos cambian, los jugadores envejecen, se lesionan y deben saber ceder el testigo en el momento adecuado.

Quien se posiciona como el reemplazo ideal es Gianluca Lapadula. El delantero ítalo-peruano tiene características similares a las de Guerrero y, a sus 31 años, consolidado en el fútbol italiano, ofrece garantías en lo que respecta a la calidad y seriedad a la hora de encarar partidos importantes, como el de la semana pasada en Quito, en el que fue la gran figura de la cancha en su primer partido en altura.

Por otro lado, el primer llamado oficial de Santiago Ormeño hace pensar que el futbolista del León de México tendrá minutos y peleará con Lapadula por la '9'. Su llegada podría relegar a Raúl Ruidíaz, por primera vez desde que Gareca lo dirige, a la tercera línea en la jerarquía ofensiva de la selección, un lugar del que le costará salir si es que no levanta considerablemente su nivel y su producción.

Evidentemente, es prematuro hablar de una nueva era en la selección peruana cuando ni siquiera se ha disputado la Copa América, pero lo que es innegable es que este será el primer torneo importante en el que Perú no contará con Guerrero, goleador histórico y talismán de la blanquirroja, y que parece estar en el ocaso de su carrera, al menos con la camiseta que más quiere.