POLÍTICA PERÚ
Muere Abimael Guzmán: reacciones, qué dijo Pedro Castillo y qué se sabe tras su fallecimiento
El deceso del sanguinario cabecilla del grupo terrorista Sendero Lumino generó todo tipo de comentarios desde el Ejecutivo. Su cuerpo permanece en la morgue.
Abimael Guzmán, cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, falleció a la edad de 86 años en el Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval, lugar en donde cumplía dos condenas de cadena perpetua por sus más de 32.000 crímenes de lesa humanidad, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), entre los años 1980 y 2000.
La noticia de la muerte del mayor genocida en el Perú causó todo tipo de reacciones a nivel de Gobierno. El presidente Pedro Castillo dijo lo siguiente mediante su cuenta de Twitter: "Falleció el cabecilla terrorista Abimael Guzmán, responsable de la pérdida de incontables vidas de nuestros compatriotas. Nuestra posición de condena al terrorismo es firme e indeclinable. Solo en democracia construiremos un Perú de justicia y desarrollo para nuestro pueblo".
Horas más tarde, desde Tacabamba, Castillo Terrones rechazó los cuestionamientos que vinculan al Gabinete Ministerial, precedido por Guido Bellido, con el terrorismo. "Lo que ha pasado el día de hoy, hoy se está sepultando también un espacio donde se ha venido cuestionando y repudio las actitudes que vienen vinculando [al terrorismo] con el Gobierno, con el gabinete", exclamó.
"Pido que pregunten a la justicia y si hay algún terrorista que de verdad viene siendo cuestionado en el Gobierno y mi Gabinete, pregúntele a la justicia que para eso hay que darle su real espacio y si hay un terrorista demostrado en el Gobierno, seré el primero en condenarlo", agregó.
A la par, el presidente del Consejo de Ministros aseguró, desde Arequipa, que "la posición desde el Ejecutivo es la lucha contra el terrorismo" y que se "condena los actos de terrorismo venga de donde venga".
¿Qué sucederá con el cuerpo de Abimael Guzmán?
Conocido el deceso del sanguinario terrorista, su cuerpo fue sometido a una necropsia de ley para conocer las causas del fallecimiento. Una vez que se cumplan las investigaciones del caso, el cadáver deberá quedar en manos de un familiar cercano, que en este caso sería su esposa, la también terrorista Elena Iparraguirre.