Felicidad íntima

Alianza Lima le regaló un resultado positivo a su afición en su reencuentro en Matute después de más de un año, debido a la pandemia de la COVID-19, que en estos instantes se encuentra en la tercera ola junto con la presencia de una nueva variante.

A pesar de ello, un grupo pequeño de hinchas íntimos acudieron al estadio Alejandro Villanueva para presenciar la victoria por 1-0 sobre Independiente de Medellín. No obstante, el DIM del que fuimos testigos estaba compuesto por un elenco U-20, que no supuso mayor peligro para el actual monarca del campeonato peruano.

El inicio fue un poco accidentado para Alianza Lima, dado que en los primeros segundos casi se da un autogol por parte de Oslimg Mora. Con el paso de los minutos, el conjunto de La Victoria se afianzó en el terreno de juego y se transformó en dominador absoluto del compromiso. Aguirre sorprendió con un disparo rasante, luego Míguez hizo lo propio con un testarazo y en un instante Barcos causo pánico con un remate potente.

No fue hasta los 25' minutos que Alianza rompió el cero. Édgar Benítez, de gran presentación, se lució con una asistencia milimétrica al espacio para Oswaldo Valenzuela, quien a la carrera se hizo de la pelota y le pegó en primera para vencer la resistencia del guardameta del Independiente Medellín. En adelante, el 'Zorrito' tuvo hasta tres opciones de gol, las cuales fueron desperdiciadas o evitadas.

El resultado, realmente, pudo ser mucho más abultado. Y eso era lo que buscaba el entrenador Carlos Bustos, por eso decidió mover la banca con cuatro variantes. Una de ellas fue el ingreso de Pablo Lavandeira, refuerzo íntimo que dejó algunos chispazos de su buen juego. A los 58', Mora pudo estirar la diferencia, pero su disparo impactó en el larguero. Si bien Alianza contó con más situaciones de gol, el resultado no se movería más. Triunfo 1-0 que sirve, sobre todo, para dejar conforme a la afición.