Mosquera pierde crédito
El mal inicio de año de Cristal y la floja campaña de fichajes dejan tocado al técnico del primer equipo, que necesita una buena racha de resultados para capear el temporal.
Es difícil imaginar a Sporting Cristal sin Roberto Mosquera, una de sus caras más visibles y queridas por los hinchas en los últimos años. El técnico tomó el equipo en su segunda etapa como entrenador en el año 2020, cuando los rimenses se ubicaban en la parte baja de la tabla, y consiguió un título que lucía muy improbable a inicios de la temporada. Además, logró darle una identidad de juego que le permitió pasar por encima de casi todos los rivales de la Liga 1.
Sin embargo, casi todo lo que sucedió después de esa exitosa temporada fue decepcionante. Es verdad que el equipo logró disputar la final del 2021, pero cayó sin poder anotarle un gol en las dos finales a Alianza Lima y fracasó en la Copa Libertadores de ese mismo año, lo mismo que ha sucedido en esta edición. Por otro lado, el equipo se ubica en el séptimo lugar del torneo local.
Fichajes flojos y poca autocrítica
Más allá de los resultados poco convincentes, dos factores han enervado particularmente a los hinchas de Cristal: los fichajes que no le han dado un salto de calidad al equipo y la poca autocrítica de su técnico. Para la campaña 2021, llegaron jugadores como Percy Prado y Alejandro González, que no solo nunca pudieron ganarse un lugar en el once titular, sino que muy pocas veces ingresaron en partidos oficiales. También, a mitad de ese año, se fue Washington Corozo y no llegó nadie para reemplazarlo.
Para esta temporada, John Jairo Mosquera fue fichado para reforzar la delantera, una de las líneas más débiles del equipo, y, hasta el momento, no ha aportado casi nada. De hecho, Juan José Luque, director deportivo de Cristal, confesó que, si bien las negociaciones con Emanuel Herrera estaban avanzadas, el técnico pidió expresamente al colombiano. Hasta ahora, no ha marcado un solo gol y se ha mostrado muy por debajo de lo requerido para un refuerzo internacional.
De otro lado, la falta de autocrítica. Después de la vergonzosa derrota ante la César Vallejo por 0-2, en la que los celestes jugaron con dos hombres de más durante todo el segundo tiempo, Mosquera prefirió elogiar al portero rival y no criticó la actitud del equipo, que dejó mucho que desear.
Tras las derrotas en Copa Libertadores, también prefirió destacar que el equipo compitió y estuvo a la altura de sus rivales -lo cual es solo cierto a medias- y poco más, lo cual, como se mencionó líneas arriba, que enervan a los hinchas celestes, necesitados de triunfos continentales y de pelear más arriba en la Liga 1. De no conseguir una buena racha de resultados que los meta en la pela por el Apertura y por la clasificación a la Copa Sudamericana -porque el pase a cuartos en Libertadores es prácticamente imposible- Mosquera podría estar en la cuerda floja.