Empleados de Universitario cesan sus labores buscando diálogo

"Rechazamos totalmente los actos de violencia física que afectaron a dos de nuestros compañeros y trabajadores del club: Marco Salcedo (Administrador de Campo Mar) y Alejandro Hancco (Supervisor de Mantenimiento de Campo Mar), quienes fueron agredidos cobardemente por barristas que acompañaron en el ingreso al personal de Solución y Desarrollo Empresarial S.A.C. a la sede de Campo Mar, liderados por el abogado Franco Velazco Imparato", señala un comunicado firmado por los trabajadores de Universitario y publicado en las redes sociales oficiales del club.

Antes de ayer, un grupo de barristas ingresaron violento al predio de la U para intentar hacerse del control de la institución. Según los trabajadores actuales, que pertenecen a la administración de Carlos Moreno, fue la nueva administración de los hermanos Leguía la que contrató a los delincuentes.

Algo que, por supuesto, rechazan los Leguía y Jean Ferrari, recientemente nombrado Gerente del club. "La semana pasada intentamos ingresar y tuvimos que traer a la policía para que redacte un acta. No nos dieron el acceso a poder ingresar al partido. Allí es donde rompen el acuerdo establecido. Esa acta la estamos enviando a la comisión anti violencia y a la policía manifestando sobre este hecho", señaló Ferrari en diálogo con RPP.

"Entendemos que el club se encuentra en medio de una disputa legal que deberá ser resuelta por las autoridades administrativas o judiciales competentes. Debido a ello, y mientras estos asuntos administrativos y/o judiciales sean resueltos, instamos al Sr. Carlos Alberto Moreno Grandez y al Sr. Humberto Leguía Puente, representante legal de la empresa Solución y Desarrollo Empresarial S.A.C., a retomar el diálogo que se había alcanzado en los días previos y que había permitido tener una relativa calma en nuestro centros laborales, para una ordenada y pacífica entrega de cargo", sigue el comunicado de los trabajadores.

La crisis institucional que vive la U se puede resumir rápidamente de la siguiente manera: la nueva administración del club está a cargo de la empresa Solución y Desarrollo Empresarial, liderada por los hermanos Leguía. El asunto es que la administración saliente, encabezada por Carlos Moreno, no reconoce la legitimidad de la entrante y boicotea constantemente la transición.

Si bien todos son rumores y acusaciones sin demasiadas pruebas, la administración de los Leguía sostiene que la de Moreno es la que ha estado impidiendo que la U juegue con público en el Monumental, algo que podría suceder de nuevo en el clásico de la próxima semana.

A la espera de díalogo entre Moreno y los Leguía, los trabajadores de la U han decidido cesar sus labores. Paradójicamente, en el campo, el club se encuentra en su mejor momento en el año, liderando el Clausura y con pretensiones realistas de hacerse con el título. Este fin de semana, visitará a Sport Huancayo, otro de los líderes, en lo que será un partido trascendental para ambos equipos. Tarde o temprano esta crisis institucional empezará a afectar al cuerpo técnico y a los jugadores. Mientras ambas administraciones sigan culpándose mutuamente de todo, el club es el que saldrá perdiendo.