SAN MARTÍN 1 - 1 SPORTING CRISTAL
Sporting Cristal jugó su peor partido desde que llegó Barreto
Los celestes no estuvieron a la altura de un duelo trascendental como el del domingo y perdieron dos puntos claves en la lucha por el título.
Cuando Claudio Vivas fue despedido, hace casi dos meses, los hinchas de Sporting Cristal esperaban recuperar un poco de ilusión con su equipo. Los resultados conseguidos por el técnico argentino no eran del todo malos: después de todo, los celestes seguían en la lucha por el Clausura y habían hecho una Copa Sudamericana bastante decente, en la que perdieron en octavos de final frente al Zulia de Venezuela.
Lo que nunca terminó de convencer a la directiva ni a la afición era el juego: Vivas no parecía terminar de redondear una propuesta sólida, algo que quedaba claro en el campo, con las pocas sociedades que pudo armar el técnico y la poca efectividad con la que atacaba el equipo. En ese sentido, la llegada de Manuel Barreto, que venía trabajando con la reserva, parecía ser una idea interesante, ya que, en teoría, el entrenador estaba empapado de la idea de fútbol que proyecta el club desde las categorías más jóvenes.
Con Barreto, los rimenses han ido perfilando un tipo de juego más acorde a lo que espera la hinchada y a cómo se practica el deporte en las ligas más importantes: pases a un toque, mucha movilidad, presión alta. Cristal consiguió resultados importantes que le permitieron llegar al domingo con la clara oportunidad de tomar la punta del Clausura a cuatro jornadas del final y no volverla a soltar.
Pero no fue así. Frente a la San Martín -un equipo que pelea el descenso y que llegó con cinco bajas-, los celestes mostraron un juego timorato, sin ideas, como en los peores días de Vivas. Sus delanteros apenas llegaron al arco rival, su mediocampo no generaba ocasiones y la defensa lucía más frágil que nunca. Lo peor llegó después del autogol de los santos, que le dio la ventaja parcial a Cristal a falta de 20 minutos: el campeón nacional se tiró inexplicablemente atrás, no propuso nada en ataque, y la San Martín lo aprovechó.
El castigo pudo haber sido todavía más cruel: los rimenses estuvieron a punto de perderlo sobre el final, algo que hubiera sido justo dada la paupérrima presentación de los de Barreto. En la próxima jornada, recibirán al Mannucci en el Gallardo, ya sin margen de error, y deberán mejorar mucho si quieren arrebatarle el liderato a Alianza Lima.
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