El plan de Bengoechea funcionó a la perfección en Juliaca

Es difícil calificar el último empate de Alianza Lima en casa de Binacional, por la jornada 15 del Torneo Clausura. Los íntimos le cedieron el balón a los locales, que encontraron portería con más frecuencia y asiduidad. Sin embargo, los de Pablo Bengoechea tuvieron las dos más claras, pero ni Felipe Rodríguez ni Adrián Ugarriza pudieron anotar sus penales. Al final, el empate permite que los blanquiazules sean líderes, pero quedó la sensación de que se perdieron dos puntos.

Sea como sea, Alianza no se fue con la cabeza gacha de Juliaca porque el planteamiento que había ideado el técnico uruguayo funcionó bastante bien. Presionar desde el inicio es utópico a casi 4 mil metros, por lo que los visitantes salieron a esperar, agazapados, que Binacional cometiera errores o dejara espacios en su búsqueda del triunfo.

Para ese efecto, la suplencia de Kevin Quevedo parecía absurda, pero Bengoechea la justificó con criterio, haciéndolo ingresar en el segundo tiempo y rompiendo a la cansada defensa del cuadro de Roberto Mosquera. La defensa de cinco, con dos carrileros veloces como Aguilar y Rosell, sufrió pero lo dejó todo para no encajar goles, y lo logró. El despliegue de los laterales fue esencial para preocupar a Binacional por las bandas.

Con el empate, Alianza sigue dependiendo de sí mismo para hacerse del Clausura. En la próxima jornada, recibirá a Sport Huancayo, que tiene tres puntos menos y sueña con arrebatarle el título a los íntimos. Es probable que Bengoecha planee un partido distinto, con un equipo más protagonista, para sacar adelante un resultado que será, pase lo que pase, trascendental. Si las cosas le vuelven a salir como en Juliaca, estará más cerca del campeonato.