Cristal reordena la casa

A pesar de que llegó a cuartos de final en la Copa Sudamericana y que volvió a disputar una final nacional, la directiva y la hinchada de Sporting Cristal están de acuerdo en algo: la temporada 2021 puede calificarse como decepcionante. La derrota ante Alianza Lima fue dolorosa, así como el bajo nivel mostrado por el equipo en la segunda mitad del año. Por eso, habrá cambios importantes en la plantilla rimense.

Riquelme, el primero en salir

Cristal apostó por Marcos Riquelme para reemplazar a Emanuel Herrera, que partió inesperadamente en enero de este año. El ex Bolívar llegó con buen cartel, pero, entre lesiones y pobres desempeños, no estuvo a la altura de la tarea. El club acaba de anunciar que el delantero argentino dejará La Florida luego de un año frustrante, con lo que se liberará un cupo de extranjero.

A Riquelme se le sumarían Alejandro González y Jhon Marchán, dos futbolistas que aportaron poco y nada en la campaña y que también son foráneos. El problema: ambos tienen contrato por todo el 2022, de manera que la directiva está buscando rescindir sus vínculos o, en el peor de los casos, conseguirles una cesión, algo difícil dado el pésimo 2021 que tuvieron.

Sosa, muy cerca de firmar

Si se lograran liberar los tres cupos de extranjero (Omar Merlo seguirá ocupando uno y el ecuatoriano Juan Sánchez, a punto de firmar su contrato, el otro), Roberto Mosquera tiene claro que querrá aprovecharlos lo antes posible. El primero en hacerlo sería Leandro Sosa, mediocampista  cuyo vínculo con Ayacucho FC ya finalizó. El uruguayo viene siendo seguido por el cuerpo técnico desde la temporada pasada y está muy cerca de llegar a La Florida.

La dirección deportiva, además, busca un extremo y un delantero. Aunque varios nombres han sido mencionados por distintos medios (los paraguayos Derlis Aquino y Franco Zanelatto, entre otros), todavía no hay nada claro. Las últimas noticias hablan de un posible retorno de Fernando Pacheco al Rímac, luego de un par de años más bien intrascendentes en Brasil, aunque, de momento, sólo son rumores.

Lo cierto es que Mosquera tiene claro que, para volver a pelear por el campeonato y mejorar las prestaciones internacionales, necesita refuerzos de nivel. De hecho, lo manfiestó ya a mitad de temporada, cuando el club dejó ir a Washington Corozo y pidió dos reemplazos, pero la directiva hizo caso omiso y prefirió confiar en lo que había. Aunque existe la posibilidad de que Percy Liza sea vendido, la idea para el próximo año es mantener la base y mejorarla con dos o tres fichajes de calidad.